La medicina satisfactiva, se trata de una asistencia médica no curativa o voluntaria, donde una persona decide acudir a un profesional o médico especialista con la intención de obtener una mejora funcional o estética, corrigiendo o modificando sus rasgos físicos o corporales a través de una intervención, para obtener un resultado médico o estético concreto, el cual ha sido previamente establecido y determinado, debiéndose ajustar a las exigencias o requerimientos del paciente o usuario, como por ejemplo, una reducción o aumento de pecho (cirugía estética), aparatos de ortodoncia o blanqueamiento de dientes (odontología) , mejorar la visión mediante tratamientos oculares láser (oftalmología) , etc. En este sentido, el contrato de arrendamiento de servicios entre el centro médico o el propio facultativo y el paciente, origina una responsabilidad médica de resultados, lo que exige un resultado concreto y exitoso respecto de la intervención realizada.
Dentro de este tipo de actos o intervenciones, cuando el paciente o usuario de la intervención, no obtiene el resultado concreto, relativo a la mejora estética o funcional, tiene derecho a reclamar una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados, derivados de la mala praxis o negligencia médico estética o de resultados, con el objeto de que el paciente o usuario sea indemnizado en su totalidad, pues en estos casos, el paciente deberá reparar las secuelas derivadas de la negligencia médica sufrida, sometiéndose a nuevos y costosos tratamientos.
Dentro de la medicina voluntaria o satisfactoria, el deber de información por parte del médico o facultativo es especialmente importante. El paciente debe conocer y comprender el tratamiento o intervención que se pretende realizar y los posibles riesgos, para que pueda valorarlos, y en base a esa información prestar su consentimiento o desistir en su voluntad de someterse al tratamiento o intervención. En este sentido, se debe analizar el consentimiento informado prestado por el paciente, pues en muchos casos se trata de modelos estandarizados e incompletos, pues cada paciente es diferente y el consentimiento deberá ajustarse a las circunstancias reales de cada caso.
Una vez analizado el caso y apreciar que existen datos objetivos y suficientes para sostener y defender que puede existir un error o negligencia médica, explicaremos al cliente cuál es su situación y medios de acción posibles, elaborando un presupuesto real y ajustado a las circunstancias concretas del caso, para que el cliente conozca cual es el costo del procedimiento y expectativas del mismo, con el objeto de poder velar por los derechos e intereses de nuestros clientes y ejercer de forma correcta, su derecho a reclamar respecto de la mala praxis o negligencia médica sufrida como consecuencia de una intervención voluntaria o de resultados.
MORATALLA ABOGADOS, especialistas en Derecho Sanitario, le asegura un trato profesional y minucioso, respecto de los procesos de reclamación por daños o errores generados dentro de la medicina voluntaria o satisfactoria, derivados de la mala praxis o negligencia médica.